Hoy queremos recordar a Steve McQueen y su gran pasión por el mundo de la moto, al hilo de una encuesta realizada en el MCN London Motorcycle Show en la que el actor ha sido elegido como el motero más icónico de todos los tiempos.
Ser rebelde por naturaleza y amante de la adrenalina fue lo que lo llevo a protagonizar tres grandes películas con motocicletas. Todos recordamos la magnífica secuencia de La gran evasión (The Great Escape 1963) en la que McQueen, el indómito capitán americano, intenta escapar a lomos de una (*) ¿BMW? del ejército alemán y, tras un salto espectacular, intenta otro imposible que le deja enredado en las alambradas, rodeado de mil alemanes y con la moto al lado.
Ser rebelde por naturaleza y amante de la adrenalina fue lo que lo llevo a protagonizar tres grandes películas con motocicletas. Todos recordamos la magnífica secuencia de La gran evasión (The Great Escape 1963) en la que McQueen, el indómito capitán americano, intenta escapar a lomos de una (*) ¿BMW? del ejército alemán y, tras un salto espectacular, intenta otro imposible que le deja enredado en las alambradas, rodeado de mil alemanes y con la moto al lado.
Esta experiencia en el cine hizo que se cuestionara el hacerse piloto de carreras. Y así más tarde Steve McQueen competiría con el equipo de USA en los International 6 Day Trials de 1964, con su Triumph. Esta carrera de resistencia de 320 km enfrentó a McQueen contra algunos de los mejores pilotos del mundo en puertos de montaña, bosques y senderos.

Aunque se le conoce por su faceta de actor, lo que realmente amaba eran los deportes de motor. En los años sesenta los motoristas eran mirados con desdén, eran rebeldes a los que la sociedad temía y despreciaba. Pero Steve McQueen consiguió cambiar eso implicándose personalmente, tanto en el plano deportivo como en el económico. Profesaba un amor incondicional por las motocicletas, de las que llegó a poseer más de cien. Concretamente guardaba un grato recuerdo de su primera moto, una Indian Chief. En una ocasión recordó: "Estaba tan orgulloso de aquella Indian que fui con ella a recoger a la chica con la que me había citado. Ella me preguntó despectivamente si yo pretendía que se montara en ella, a lo que repuse que por supuesto. Así que la chica se fue y me quedé con la moto".
Una tarde, cuando montaba en moto en compañía de Dennis Hopper, quedó fascinado viendo las evoluciones de unos motoristas off-road. A la mañana siguiente compró una Triumph 500 de su amigo Bud Ekins, y de ahí tardó poco en competir en carreras del sur de California bajo el seudónimo de Harvey Mushman. Durante las décadas de los sesenta y los setenta corrió en las más prestigiosas carreras Ekins declararía más tarde: "Nunca podía correr lo suficiente como para ganar puntos para su licencia de profesional debido a sus compromisos con el cine. Siempre corría como amateur, pero lo fascinante del caso es que solía acabar por delante de otros pilotos, incluyendo los más expertos".
"No estoy seguro de lo que soy... Un actor que pilota o un piloto que actúa".-Steve McQueen.
Aquí debajo teneis la secuencia del salto de La Gran Evasión.
fuente:cineycine
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