Se trata de una Triumph Rocket III personalizada por una empresa alemana. Al diseño de serie que nos ofrece la Rocket hay que sumarle la increible personalización de esta unidad Triumph Palatina RS Rocket III. El Software de la inyección ha sido remapeado para optimizar la potencia acorde al escape que lleva. Fibras de carbono, rediseño del colín y una cantidad de detalles que te dejarán boquiabierto.

Básicamente “sólo” han tocado 72 piezas de la moto original y el fabricante alemán que la modifica asegura que poco ha quedado sin modificar: motor, escapes, pintura, suspensiones, fibras, asiento, reposapies, etc… Sólo se harán 33 unidades. Actualmente están fabricando las 17 primeras.

Para entenderlo tenemos que situarnos en la Inglaterra de los años sesenta, en la que los Scooter se han convertido en el vehículo que moviliza a las masas. Con muchos de estos nuevos vehículos circulando por las lluviosas y en ocasiones envueltas en niebla carreteras la primera idea que tuvieron los usuarios fue incluir algún que otro faro más a sus motos para poder ver mejor y ser vistos por los demás.